por Tereza Fretes Alonso – Periodista de Alto Paraná
Así como cuestionamos a los políticos que intentan demostrar “su guapeza” solo cada vez que necesitan votos, cada uno de los ciudadanos debemos autoexigirnos en tener una participación más constante y directa en los manejos de los recursos públicos. No podemos ser como los políticos y solo aparecer en las votaciones para ejercer nuestra participación ciudadana.
La única forma de mejorar la inversión de los recursos públicos es involucrándonos activamente en los procesos de ejecución de estos recursos que dispone el estado.
Hace unos días, Irene Hermosilla de Reacción Paraguay manifestó que la variable que influye en que se hagan bien o mal las cosas y que la plata pública llegue donde debe, es la participación ciudadana. Y no puedo estar más de acuerdo con esta apreciación.
Un loable ejemplo de que la participación ciudadana es el mejor camino para mejorar la inversión pública es precisamente Reacción. Se trata de una organización anticorrupción que nació hace diez años.
En los primeros años fue una tarea difícil movilizar a jóvenes y adolescentes para que se sumen a la iniciativa pero fue muy gratificante ver que un taller de hace unos días hubo una concurrencia importante de personas que estaban más que interesadas en participar activamente de los trabajos de anticorrupción.
Como periodista de esta zona del país me complace ser testigo del crecimiento que lograron estos jóvenes profesionales y estudiantes, mereciendo varios reconocimientos nacionales e internacionales. Es destacable ver que a través de esta organización decenas de jóvenes están capacitados para cuestionar las malas inversiones de los recursos de la Educación, pueden acceder a herramientas tecnológicas que facilitan el acceso a la información y denuncias. Es decir sumaron un ejército juvenil que no solo se han convertido en contralores celosos de los fondos destinados a escuelas y colegios, sino que tienen una solvente formación para hacerlo.
Los hallazgos de Reacción además sirvieron para que se corrigieron obras mal hechas, se respeten las listas de priorizaciones de microplanificación del MEC, entre otros.
Reacción nació en Ciudad del Este y en estos diez años lograron expandirse a otras importantes ciudades del país como Asunción y Encarnación. Es un claro ejemplo de que el interior del país tiene mucho para ofrecer.