Los jóvenes son la fuerza impulsora detrás del cambio y la innovación, y es el deber de las autoridades apostar por nuestros jóvenes y su salud mental. La salud mental es un derecho humano fundamental y, como tal, merece toda nuestra atención y esfuerzo.
En estos tiempos de desafíos y cambios constantes, los jóvenes enfrentan una serie de presiones y problemas desde el estrés académico y obstáculos hasta la presión social y la incertidumbre sobre su futuro. Es nuestro deber proporcionarles las herramientas, la atención y el apoyo necesario para sobrellevar estas dificultades.
Estamos comprometidos con los jóvenes para que puedan florecer y prosperar en un entorno que les permita alcanzar su máximo potencial, y esto incluye abordar de manera proactiva, la cuestión de la salud mental. La salud mental de las juventudes no es un tema que podamos permitirnos pasar por alto. Es una responsabilidad compartida garantizar que tengan acceso a los recursos y servicios que necesiten para crecer.
Al hacerlo, estamos construyendo un futuro más brillante y saludable para todos los jóvenes de nuestro país.
Por: Melani Chaparro – FENAES