Mensaje:

Estimado señor

Mario Abdo Benítez, Presidente
República del Paraguay
Presente

Nos dirigimos a ustedes para expresarles nuestra preocupación ante la vulneración de derechos de niñas, niños y adolescentes, las mujeres, las personas con discapacidad, de pueblos indígenas, personas adultas mayores y de comunidades campesinas del Paraguay. En el país, diversos grupos de población se encuentran en la emergencia de la pobreza, las desigualdades y las violencias; y en medio de esta crisis sin precedentes, su situación se agrava por la pandemia del COVID-19 y sus fuertes consecuencias en el plano social y económico, y no es aceptable la baja calidad de las respuestas del Estado, a nivel nacional y local, ante esta triple emergencia.

Es muy preocupante que el Gobierno de Paraguay no invierta lo suficiente y además haya reducido recursos del Presupuesto General de la Nación (PGN) para el 2021 destinados al área de niñez y adolescencia, salud, educación, cultura, mujer, acceso a la tierra, pueblos indígenas, entre otras poblaciones en situación de vulnerabilidad. Y es aún más preocupante que esta tendencia se mantenga para el PGN 2022, en donde la prioridad debe estar centrada en la protección social de todas las personas, para la garantía de sus derechos y mejorar así las condiciones de vida que tienen, sobre la base de la dignidad humana.

Por tanto, como habitantes de este país, que ejerce su ciudadanía, entendemos que es importante visibilizar esta situación. Exigimos mayor inversión pública a nivel nacional y local para mejorar la protección social de todas las personas de Paraguay, y que el Estado sea un garante efectivo de derechos (a la alimentación, la educación, la salud, un medio ambiente saludable, entornos seguros, tiempo libre, recreación, entre otros).

Instamos, a ustedes como autoridades nacionales, a realizar todas las acciones necesarias para aumentar el presupuesto público destinado al desarrollo humano, principalmente en el nivel nacional, pero también a escala local; dado que es indispensable transformar esta triple emergencia que tenemos de modo histórico en el país, de pobreza, desigualdades y violencias. Esto implica también utilizar los recursos públicos con transparencia, rendición de cuentas, junto con la mejora de la calidad de su uso en beneficio de las personas.

Un país desarrollado, es uno en el cual se redistribuye la riqueza de modo equitativo, por medio de servicios públicos de calidad que deben llegar a todas las personas en todo el territorio nacional. Si hoy no se prioriza el PGN 2022 para todas las personas, no podemos tener un futuro común como sociedad.

Exigimos un PGN 2022 más justo, porque “Sin protección social no hay desarrollo”.

#QueNadieQuedeAfuera

Atentamente