Educación de calidad, una utopía

La educación de calidad es una realidad muy lejana a la que yo vivo y a la que viven mis compañeros. Mientras nuestras autoridades no priorizan el presupuesto para la educación y las políticas públicas hacia ella, nosotros, los estudiantes, nos enfrentamos a innumerables barreras.

La infraestructura en los colegios es realmente deficiente. Algunas escuelas y colegios ni siquiera cuentan con lo más básico, como aulas en condiciones para dar clases, y toca desarrollarlas bajo árboles, con sillas y mesas en pésimo estado.

Tenemos que tener en cuenta que estas deficiencias influyen en la calidad educativa, ya que cumplen con el rol motivacional y mejoran la capacidad de enseñanza y aprendizaje de los estudiantes. Sin embargo, hasta el día de hoy, sigue siendo una asignatura pendiente.

Materiales educativos y transporte

Año tras año, surgen miles de problemas respecto a los kits escolares. La mala distribución, los materiales que no llegan a tiempo ni en forma, la mala calidad de los útiles, son constantes. Lamentablemente, los estudiantes somos los más afectados con esto, ya que debido a la presión y la necesidad de los materiales, terminamos comprándolos por nuestra cuenta.

El transporte escolar es uno de los problemas más grandes que los estudiantes deben enfrentar, ya que una gran cantidad de tarjetas de billetaje electrónico no están siendo entregadas a los estudiantes. Algunos choferes se niegan a llevar a los estudiantes por el medio pasaje. Hay ciudades donde no cuentan con transporte público. El MEC debe encontrar alguna manera para que los estudiantes de esas ciudades también puedan acceder al transporte público y que todos a nivel país puedan acceder al derecho al medio pasaje.

Acoso y el protocolo ignorado

Con respecto al acoso sexual, existen miles de casos en los colegios, donde muchas veces son los docentes los acosadores o personal de las instituciones públicas. El MEC tiene un protocolo que es obligatorio seguir, pero no se cumple y en la mayoría de las veces, ni siquiera se conoce su existencia.

El acoso no solo ocurre dentro de los colegios, sino también fuera, donde estudiantes esperan colectivos para regresar a sus casas y pasan por un desagradable momento desde mi experiencia. Hay señores que lanzan “piropos” o dicen groserías que causan pánico a las chicas.

Este panorama educativo nos desafía a todos. La calidad de la educación no debe ser una utopía inalcanzable, y es responsabilidad de nuestras autoridades abordar estas deficiencias de manera urgente. La inversión en infraestructura, la mejora en la distribución de materiales y la implementación efectiva de protocolos contra el acoso son pasos esenciales para construir un sistema educativo más justo y seguro para todos. La verdadera transformación del país pasa por brindar a cada ciudadano una educación de calidad, que no se quede solamente en los discursos.

Por: Kiara Alicia Fernández Sugastti – Organización Unepy.